martes, 22 de agosto de 2017

LIMPIEZA DE CUTIS NATURAL


Las limpiadoras de cutis comerciales contienen toda clase de sustancias perjudiciales para tu piel, algunas de ellas cancerígenas. Por ejemplo, como detergente se utiliza el sodio lauril sulfato, que está considerado como un posible carcinogénico (=que provoca cáncer) por la FDA. La parafina se encuentra en innumerables cosméticos, y es un derivado del petróleo, un tóxico que causa reacciones adversas a veces obvias y a veces sin que nos demos cuenta, acumulándose en nuestros tejidos. El aceite mineral interfiere en la capacidad de nuestro organismo de absorber las vitaminas y es un posible carcinogénico. El PEG-8 o glicol de polietileno, otra sustancia muy utilizada comercialmente, es considerado también como posible carcinogénico por la FDA. El polisorbato 80 es un carcinogénico probado. Los parabenos, prohibidos desde hace años en varios países, siguen utilizándose en muchos cosméticos, y son carcinogénicos y alergénicos. Antioxidantes como el BHA y el BHT son carcinogénicos y producen lesiones hepáticas, caída del pelo y anomalías fetales. El fenoxiletanol es cancerígeno. El EDTA puede causar aturdimiento, mareos, vértigos, congestión nasal, estornudos, dolor de cabeza e irritación y picor cutáneos. 

Ante este panorama, lo mejor es preparar tus propios productos cosméticos. Una norma es no ponerte nada en la piel que no sea comestible, ya que la piel no es opaca, sino porosa, y todo lo que pones en ella va al torrente sanguíneo. 


Si tu cutis es sensible o tienes la piel seca, te recomiendo limpiarlo con leche de almendras o de coco. Extiende una pequeña cantidad por toda la cara con movimientos hacia afuera y hacia arriba, sin frotar. Luego enjuaga con agua abundante. Tu piel queda tersa y jugosa. Luego con la cara húmeda te pones aceite de almendras dulces con unas gotas de aceite esencial de sándalo y de rosa, si es sensible, o de aceite esencial de rosa y geranio si es seca. 

Para la piel grasa, haz una mezcla de 1 parte de harina de cebada, igual cantidad cáscara de limón rallada y la mitad de harina de almendras y guárdalo en un tarrito de cristal. Para utilizarlo, mezcla un poquito de este preparado con un chorrito de agua de rosas o de agua mineral y extiéndelo por toda tu cara con movimientos ascendentes y hacia afuera. Luego enjuaga con agua abundante. Con el rostro aún mojado, ponte unas gotas de aceite de almendras dulces con aceite esencial de lavanda. Aunque te parezca raro, las pieles grasas no mejoran con productos agresivos a base de alcohol u otros tóxicos y también necesitan hidratación y nutrición. El aceite esencial de lavanda regula la producción de grasa de forma suave y deja tu piel preciosa. 

¡Prueba! No tienes nada que perder y sí mucho que ganar. 

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