Los friegasuelos convencionales contienen sustancias tóxicas que empeoran la calidad del aire en tu casa y provocan multitud de reacciones alérgicas; muchos naturópatas piensan que incluso son cancerígenos.
Hay una alternativa ecológica que deja los suelos limpios, brillantes y desinfectados: fregar con el zumo de un limón disuelto en agua, a la que puedes añadir unas gotitas de aceite esencial de romero o lavanda. El aire queda limpio y perfumado y aprovechas las propiedades curativas de los aceites esenciales. ¡Es delicioso limpiar así!